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¿Qué se Considera Negligencia Médica en España en 2025?

¿Qué se Considera Negligencia Médica en España en 2025?

La negligencia médica es un concepto que, lamentablemente, afecta a miles de personas en España cada año, generando daños significativos y frustración. En 2025, entender qué constituye una negligencia médica es crucial para quienes sospechan haber sido víctimas de una mala praxis sanitaria. Este artículo desglosará la definición de negligencia médica en el contexto legal español, explorando los elementos clave que deben concurrir para que se considere como tal. Analizaremos los tipos de negligencia, la importancia de la relación causa-efecto entre la actuación médica y el daño, y cómo la prueba pericial es indispensable para fundamentar una reclamación.

Entendiendo la negligencia médica: Más allá del error

La negligencia médica no es sinónimo de un resultado médico adverso o de que un tratamiento no funcione como se esperaba. Se refiere a una actuación profesional por parte del personal sanitario (médicos, enfermeros, etc.) que se desvía de la lex artis ad hoc, es decir, de los estándares de conocimiento, diligencia y cuidado exigibles a un profesional de la medicina en una circunstancia concreta. En España, la base de la responsabilidad médica es la responsabilidad civil, que busca reparar el daño causado a la víctima.

Elementos clave para determinar una negligencia médica en españa en 2025

Para que un acto médico sea considerado una negligencia médica y dé lugar a una indemnización, deben concurrir una serie de elementos esenciales, tal como se interpreta en la jurisprudencia española en 2025:

1. Acción u Omisión Culpable del Profesional Sanitario

Este es el primer pilar de la negligencia. Se refiere a una conducta activa (hacer algo indebido) o pasiva (no hacer algo que se debería haber hecho).

  • Error de diagnóstico: Un diagnóstico incorrecto o tardío que, con la diligencia exigible, podría haberse evitado y que provoca un empeoramiento del paciente.
  • Error en el tratamiento: Administración de un fármaco contraindicado, realización de una intervención quirúrgica errónea, aplicación de una terapia inadecuada.
  • Falta de información o consentimiento informado: No informar adecuadamente al paciente sobre los riesgos, beneficios y alternativas de un tratamiento o intervención, privándole de su derecho a decidir libremente.
  • Error en la técnica quirúrgica: Fallos durante una operación que causan lesiones adicionales o complican la recuperación.
  • Deficiente vigilancia o seguimiento: No monitorizar adecuadamente al paciente, lo que impide detectar a tiempo complicaciones o la evolución negativa de una enfermedad.
  • Omisión de medios: No utilizar los recursos técnicos o humanos disponibles que hubieran podido evitar el daño.

2. Incumplimiento de la «Lex Artis Ad Hoc»

Este es el criterio fundamental para valorar si la actuación médica fue negligente. La lex artis ad hoc se refiere al conjunto de conocimientos, prácticas y técnicas aceptadas por la comunidad científica y médica para el ejercicio de la profesión, adaptadas a las circunstancias específicas del caso (edad del paciente, complejidad del caso, recursos disponibles, etc.).

  • No cumplir con los protocolos médicos establecidos: Desviación de las guías de práctica clínica aceptadas.
  • Falta de diligencia profesional: Actuar con imprudencia, impericia o inobservancia de las normas.
  • Ausencia de medios adecuados: No poner a disposición del paciente los recursos técnicos o humanos necesarios si estaban disponibles y eran exigibles.

3. Producción de un Daño o Perjuicio al Paciente

Debe existir un daño real y demostrable en la salud del paciente.

  • Daño físico: Empeoramiento de una enfermedad, lesiones nuevas, secuelas permanentes, prolongación del sufrimiento.
  • Daño psicológico: Trastornos emocionales, ansiedad, depresión derivados de la mala praxis.
  • Daño patrimonial: Gastos médicos adicionales, pérdida de ingresos por incapacidad temporal o permanente.
  • Es importante destacar que no cualquier resultado adverso es un daño indemnizable; debe ser un daño «desproporcionado» o que se hubiera evitado con una actuación diligente.

4. Nexo Causal entre la Actuación Médica y el Daño

Este es el elemento más complejo de probar. Debe existir una relación directa e ininterrumpida entre la acción u omisión negligente del profesional y el daño sufrido por el paciente.

  • No basta con que haya habido un error médico y un daño; hay que demostrar que el daño fue consecuencia directa de ese error.
  • Se debe probar que, de haber actuado correctamente, el daño no se habría producido o habría sido significativamente menor.

Tipos de negligencia médica comunes

Dentro del amplio espectro de la negligencia médica, se pueden identificar varios tipos:

  • Negligencia por omisión: No realizar una prueba diagnóstica necesaria, no administrar un tratamiento adecuado, no realizar una intervención quirúrgica a tiempo.
  • Negligencia por acción: Realizar una intervención incorrecta, administrar un medicamento contraindicado, efectuar un diagnóstico erróneo.
  • Negligencia por impericia: Falta de habilidad o conocimientos técnicos necesarios para realizar una determinada actuación.
  • Negligencia por imprudencia: Actuar sin la precaución debida, asumiendo riesgos innecesarios.
  • Negligencia por inobservancia de reglamentos: No seguir los protocolos o normas sanitarias establecidas.

La prueba pericial médica: Indispensable en casos de negligencia

Probar una negligencia médica es un proceso complejo que requiere un informe pericial médico-legal. Este informe, elaborado por un perito médico independiente y experto en la materia, es el que:

  1. Analiza el historial clínico: Revisa toda la documentación médica del paciente.
  2. Determina la lex artis ad hoc: Establece cuál era el estándar de cuidado exigible en ese caso.
  3. Identifica la desviación: Señala en qué punto el profesional sanitario se apartó de ese estándar.
  4. Establece el nexo causal: Demuestra que la desviación de la lex artis fue la causa directa del daño.
  5. Valora el daño: Cuantifica las lesiones y secuelas según el Baremo Médico-Legal 2025 y otros criterios indemnizatorios.

Sin este informe, es prácticamente imposible fundamentar una reclamación por negligencia médica ante los tribunales en 2025.

Preguntas frecuentes (FAQs)

  • ¿Cualquier mal resultado de un tratamiento es negligencia médica? No. La medicina no es una ciencia exacta y los resultados pueden variar. Solo se considera negligencia si el mal resultado se debe a una actuación que se desvía de la lex artis, no si es una complicación inherente a un procedimiento o una evolución natural de la enfermedad.
  • ¿Cuánto tiempo tengo para reclamar por negligencia médica en España? Los plazos de prescripción varían. En la vía civil, generalmente son 1, 5 o 15 años dependiendo de si la responsabilidad es contractual o extracontractual. En la vía contencioso-administrativa (contra la sanidad pública), suele ser 1 año. Es crucial consultar a un abogado cuanto antes.
  • ¿Puedo demandar a un hospital público o a uno privado? Sí. Se puede demandar tanto a la sanidad pública (vía contencioso-administrativa) como a centros privados o profesionales autónomos (vía civil). El tipo de procedimiento y los requisitos legales varían.
  • ¿Necesito un abogado y un perito médico para reclamar? Sí, son profesionales indispensables. Un abogado especialista en responsabilidad civil médica y un perito médico-legal con experiencia en el área de la negligencia son cruciales para el éxito de la reclamación.
  • ¿Qué indemnización puedo esperar por una negligencia médica? La cuantía de la indemnización se calcula basándose en el daño acreditado por el informe pericial, aplicando los criterios del Baremo Médico-Legal y la jurisprudencia. Varía enormemente según la gravedad de las lesiones y secuelas.

Conclusión

En 2025, la negligencia médica en España se configura como una actuación sanitaria que se desvía de los estándares de la lex artis ad hoc, provocando un daño al paciente, y donde existe un claro nexo causal entre la actuación y el perjuicio. Probar estos elementos es una tarea compleja que requiere de una rigurosa prueba pericial médica. Si sospechas que has sido víctima de una negligencia, actuar con prontitud y contar con el asesoramiento adecuado es fundamental.

¿Crees haber sufrido una negligencia médica y necesitas evaluar tu caso? Nuestro equipo de abogados y peritos médicos especializados en responsabilidad sanitaria está a tu disposición para analizar tu situación y guiarte en el proceso de reclamación. ¡No te quedes con la duda, contáctanos hoy mismo para una consulta gratuita y sin compromiso!

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